viernes, 16 de diciembre de 2016

CURSO EN LODOSA ROGER MAURICE 2016




El pasado noviembre tuvimos la ocasión de recibir un curso en Lodosa de nuestro amigo Roger. Como cada año un placer volver a tenerlo por estas tierras y otro placer volver a ver a nuestros compañeros navarros. Una faceta no tan conocida como su aikido es su afición a componer poesía por lo que os dejo con un vídeo resumen del curso y la poesía que nos dejo después del curso. Ya estamos deseando volver a tenerlo por aquí.

Cette année à Lodosa,
Il n’y avait pas de soleil,
Mais le dojo n’avait pas son pareil !
Nous avions envahi la salle du jeu de paume,
Et ce n’était pas les balles de caoutchouc
Qui sifflaient au dessus de nos têtes,
Mais le bruit de nos chutes sur le tatami
Qui résonnaient en écho
Aux quatre coins de cette immense salle.
Nos « kiaï » rebondissaient
Comme des balles, de mur en mur
Avant de finir parfois dans un murmure !
L’enthousiasme était toujours là,
Et le cœur à l’ouvrage…
Epris de nouveautés,
On s’appliquait aux figures imposées,
Qui finirent par la suite improvisées,
Et dans un joyeux « randori »… !

Encore Merci à Nos organisateurs Luis et Rogelio, et à Dominique…
Florence, Thibault, et Sylvain m’ont accompagné, et je les remercie de leur présence active !

Roger

Traducción:
Este año en Lodosa no hubo sol
Más como nunca el Dojo estaba,

Nuestra presencia invadía el frontón,
No eran las pelotas que silbaban por encima de nuestras cabezas,
Sino el ruido de nuestras caídas sobre el tatami
Que resonaban como un eco…

En las cuatro esquinas de esta inmensa sala
Nuestros kiai rebotaban,
Como las pelotas,  de pared en pared,
Antes de terminar, a veces, en un murmullo…

El entusiasmo estaba siempre allí,
El corazón abierto, 
Conquistado por las novedades,
Asimilando  figuras impuestas
Que terminaban improvisadas en un alegre randori.

De nuevo agradezco a los organizadores Luis y Rogelio y a Dominique.
Florence, Thibault et Sylvain me acompañaron y les agradezco su activa presencia.
Roger. 

Agradecimiento a los editores del vídeo y a Doria por su traducción de la poesía.




jueves, 15 de septiembre de 2016

CURSO DE AIKIDO YASUNARI KITAURA EN LOGROÑO 2016


Los próximos 1 y 2 de octubre de 2016, se celebrará en Logroño el "14º Curso de Aikido ciudad de Logroño" impartido por el Maestro Yasunari Kitaura.
Como otros años se celebrará en las instalaciones del polideportivo de la Universidad de La Rioja, situado en el Paseo del Prior, 9.



Horarios:
Sábado 1 de Octubre: 11:00 a 12:30 y de 18,00 a 19,30.
Domingo 2 de Octubre: 11,00 a 12:30.

Precios:
Curso completo: 50 €
Clase suelta: 25 €

Alojamiento:
Los que estéis interesados en alojaros durante el curso, por favor, os ponéis en contacto cuanto antes en el siguiente telefono.

Teléfono de contacto: 615 939 437 (Alberto)


domingo, 17 de abril de 2016

KINTSUGI o KINTSUKUROI


Kintsugi: carpintería de oro o Kintsukuroi: reparación de oro es el arte japonés de arreglar fracturas de la cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. Forma parte de una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia.

La historia del kintsugi se remonta a finales del siglo XV cuando el shōgun, Ashikaga Yoshimasa envió a China, para ser reparado, dos de sus tazones de té favoritos. Los tazones volvieron reparados pero con unas feas grapas de metal, que los volvían toscos y desagradables a la vista. El resultado no fue de su agrado, así que busco artesanos japoneses que hicieran una mejor reparación, dando así con una nueva forma de reparar cerámicas, convertida en arte.

La técnica y arte de dicha forma de encarar la reparación de los objetos fue tan apreciada que algunos llegaron al punto de ser acusados de romper cerámica para luego poderla reparar con dicho método, sobre la base de que la complejidad de la reparación transforma estéticamente la pieza reparada, dándole así un nuevo valor. De esa manera se da el caso de que antiguas piezas reparadas mediante este método sean más valoradas que piezas que nunca se rompieron. Si bien el proceso está asociado con los artesanos japoneses, la técnica ha sido aplicada a piezas de cerámica de otros orígenes, entre ellos China, Vietnam y Corea.
es.wikipedia.



Cuando los japoneses reparan objetos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro. Ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza.
La aceptación de lo inevitable, la imperfección, la mutabilidad, el reconocimiento de que las cosas son siempre incompletas, el descubrimiento de la belleza en la fealdad, lo conmovedor en los defectos, está en el trasfondo de esta filosofía.
Si trasladamos este concepto al terreno de lo humano, esta filosofía nos deja una enseñanza inusual y muy poco arraigada en la cultura occidental, donde tenemos bastantes dificultades para percibir y no digamos ensalzar, la belleza y transcendencia de lo roto, estropeado, feo, erróneo, etc.
La idea de no ocultar la imperfección, al contrario, ensalzarla como una manera de enfocarse a la lucha y la superación, resulta muy reveladora. No sentir vergüenza por el error, o el fracaso, al igual que la cerámica rota se hace más fuerte después de la reparación, también nuestros errores y fracasos suelen hacernos más fuertes. 

Resulta una gran enseñanza, en esencia la idea de no sentir vergüenza o miedo por los errores, fracasos, equivocaciones, sino al contrario, orgullo por la fortaleza que supondrá la superación y el afrontamiento de esas dificultades.

El problema radica en que culturalmente esta filosofía está muy alejada de lo que en nuestro mundo se premia y reconoce. A todos nos iría mucho mejor si consiguiéramos liberarnos del peso que supone el miedo al error, a la equivocación y en su lugar, consiguiéramos aceptarlos como una parte natural y positiva del proceso de aprendizaje, superación y mejora.
Fuente:  nmformacion.





viernes, 11 de marzo de 2016

SHU-HA-RI


SHU-HA-RI. Tres palabras que describen en la tradición japonesas las fases del proceso de evolución de un maestro, de artes marciales o de cualquier otro arte. Un maestro no es solo aquel que enseña, sino el que alcanza la maestría, basada en la experiencia y el conocimiento. Y para llegar a alcanzar este nivel, el artista marcial ha de pasar por diferentes fases, que tradicionalmente se han resumido en SHU-HA-RI:




SHU (obedecer o proteger)
Ésta es la primera etapa. Es el aprendizaje más clásico, imitando al profesor y guiándose plenamente por él, siguiendo exactamente sus instrucciones, con el alumno protegido por sus enseñanzas. En esta fase se practica y perfecciona la técnica fundamental, se asimilan los principios del sistema o estilo, y se prepara el cuerpo y la mente para la práctica. El maestro y los compañeros más veteranos son la referencia, un modelo a imitar. Todo lo que aprendemos nos es dado, mostrado por otros.  Por hacer un símil con la escuela, sería la etapa de aprendizaje de la escritura, en la que se realizan “dictados” y “copiados”, y se escribe lo que indica la maestra.
Lamentablemente muchos artistas marciales se quedan en esta fase de repetición sistemática, imitando simplemente los modelos establecidos. Es una etapa muy importante, necesaria… pero transitoria. Al menos para aquellos que buscan progresar en un arte marcial. Si llevas mucho tiempo aprendiendo a escribir y sigues haciendo copiados, algo falla. ¿No te parece?



HA (romper)
Esta etapa comienza cuando surge cierta rebeldía, una ruptura con la repetición sistemática y el dogma de fe en el sistema. El artista marcial empieza a cuestionar las enseñanzas que recibe de su maestro, a interpretarlas, a compararlas con lo que ve fuera de su propio Dojo. Enseñar a otros es una buena vía para adentrarse en esta fase, un pequeño empujón que a veces es necesario. Recuerdo que cuando empecé a impartir clases asistía a muchos cursos, y en las prácticas con mi maestro le interrumpía constantemente dándole una visión diferente de lo que estaba explicando, o poniendo de manifiesto lo que para mí eran pequeños matices que podían ser cuestionables. Mi maestro me hizo ver que, aunque mi actitud crítica era correcta, mi comportamiento no lo era. Me dijo: “Está bien que pienses por ti mismo, pero el que está dando la clase soy yo”. Ese día aprendí dos lecciones: que el pensamiento crítico es positivo y que las formas de expresar ese pensamiento deben basarse en el profundo respeto.
HA no es una ruptura con el maestro: dejar la escuela, romper relaciones, etc… En absoluto. Es una ruptura con lo convencional, es una actitud crítica ante todo, el comienzo de un proceso de personalización de lo aprendido. Es pasar de hacer “copiados” y “dictados” a escribir “redacciones” y textos con nuestras propias palabras. Evidentemente todo lo que escribamos estará basado en lo que hemos aprendido, y en lo que seguimos aprendiendo, pero cada uno lo escribirá de manera diferente.
Para mí es quizás la fase más importante, porque puede ser un momento crítico. No todo el mundo está dispuesto a cambiar la protección de la certeza por la inseguridad de la duda. ¿”Sólo sé que no se nada”? Más bien “Cuanto más sé, más sé que no sé”.



RI (separarse)
La última fase. Tampoco hablamos en este caso de una separación física o emocional del sistema o de la escuela. Es más bien una desviación del camino impuesto, para recorrer otro elegido por nosotros mismos, que puede ser paralelo y conducirnos a los mismos lugares… o no. El artista marcial no interpreta o cuestiona, sino que hace de su arte algo propio, basado en lo que le han enseñado, pero personal. Los modelos que marcaban sus movimientos son sustituidos por las propias sensaciones, por lo que su cuerpo le pide hacer, y la práctica no está ya está definida por lo cánones del estilo, sino por su propia forma de entender el arte marcial. En este caso, nuestra redacción sería sobre un tema elegido por nosotros mismos, con el que nos sentiríamos identificados, y nuestra pluma sería claramente reconocible en el texto, con un estilo personal, puede que casi poético.
Pero cuidado, no se trata de “inventar” o de “crear por crear”. Ri es la conclusión natural de un proceso de desarrollo. No es una meta a alcanzar, sino la consecuencia de los años y la calidad de la práctica, de la actitud de estudio y aprendizaje, de la adquisición de habilidades y conocimientos, de la experiencia… Recordemos que cualquiera puede inventar, pero eso no le convierte en un maestro.




Y desde luego, no se acaba todo aquí. SHU-HA-RI es un ciclo, que se recorre una y otra vez. El artista marcial, como ser humano, está permanentemente evolucionando, pero nunca debe perder de vista a los fundamentos y a sus maestros, siempre debe cuestionarse a sí mismo, a los demás y al sistema, y todo ello debe servirle para alcanzar conclusiones y asimilarlas, haciéndolas suyas. Sólo así, algún día, alcanzará la verdadera maestría


miércoles, 24 de febrero de 2016

DAITO RYU AIKIJUJUTSU


Los historiadores a veces han intentado minimizar el impacto de Daito-ryu Aikijujutsu - la creación de Sokaku Takeda - en aikido moderno. Una cuidadosa investigación de los primeros estudios de artes marciales de Morihei Ueshiba demuestran lo contrario. Morihei Ueshiba fue uno de los estudiantes más hábiles de Takeda. De hecho, Sokaku declara a  Morihei como su sucesor.
Este video es un excelente ejercicio en la reconstrucción de las técnicas que Morihei Ueshiba estaba enseñando a mediados de la década de 1930 como se ilustra en "Budo Renshu", un manual de formación publicado por el fundador en 1934 con ilustraciones dibujadas por Takako Kunigoshi. Técnicamente hablando, representan un período de transición entre el programa antes de la guerra del Kobukan Dojo y el arte de Morihei después de la guerra tal como se practica en Iwama.
Esta recopilación fue hecha por dos practicantes de Daito-ryu Takumakai de Ucrania en Kiev, Andrey Kuropyatnyk e Ivan Labushevskiy. "Budo Renshu", fue publicado privadamente por Morihei Ueshiba bajo los auspicios de la Kobukan Dojo de Tokio, dojo privado del fundador.
Articulo publicado en aikidojournal.com



Este es otro vídeo donde las técnicas las muestra el mismísimo Tokimune Takeda, hijo de Sokaku Takeda y Soke del Daito Ryu Aikijujutsu hasta que falleció en 1996. Pertenecen al grupo Hiden Mokuroku que son un total de 118 técnicas y son el jujutsu básico de Daito Ryu.


...para ampliar información: sakuramairim.blogspot.
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